Mientras escribía en mi diario las notas del día, las aventuras y desventuras de la edad... podía escuchar el susurro del viento en los árboles y el tic tac de los innumerables relojes de mi casa que me indican que siempre el tiempo pasa sin mirar atrás, sin existir el presente, porque ya es pasado y, como dice su propio nombre, pasado... pasado queda, no siempre en el olvido, pero sí en el corazón.
Esta turbulencia de sensaciones junto con la armoniosa sinfonía de árboles y tics tacs a mi alrededor, formaban toda la compañía que necesitaba en ese momento, además estaba Toni, mi gato enamorado, siempre mirando por la ventana, jugueteando y espiando... todo aquello era mío, todos mis momentos son míos.
Sin darme cuenta vinieron a mi cabeza recuerdos y antiguas sensaciones que creía perdidas, creía olvidadas en algún rincón recóndito de mi viejo corazón.
Cerré los ojos y me sumergí en un precioso viaje al pasado... sí, te veía a tí.
Veía tu cara, tu pelo y si me esforzaba más podía percibir tu olor, pude distinguir cada una de las sensaciones y eso me reconfortaba...
Volví en mí, como despertando de un sueño maravilloso y choqué con la realidad, no era joven y si me atrevía a ver el calendario, se contaban 65 años, uno detrás del otro... viviendo hasta el extremo... hasta que peor llegó... te fuiste
Esta turbulencia de sensaciones junto con la armoniosa sinfonía de árboles y tics tacs a mi alrededor, formaban toda la compañía que necesitaba en ese momento, además estaba Toni, mi gato enamorado, siempre mirando por la ventana, jugueteando y espiando... todo aquello era mío, todos mis momentos son míos.
Sin darme cuenta vinieron a mi cabeza recuerdos y antiguas sensaciones que creía perdidas, creía olvidadas en algún rincón recóndito de mi viejo corazón.
Cerré los ojos y me sumergí en un precioso viaje al pasado... sí, te veía a tí.
Veía tu cara, tu pelo y si me esforzaba más podía percibir tu olor, pude distinguir cada una de las sensaciones y eso me reconfortaba...
Volví en mí, como despertando de un sueño maravilloso y choqué con la realidad, no era joven y si me atrevía a ver el calendario, se contaban 65 años, uno detrás del otro... viviendo hasta el extremo... hasta que peor llegó... te fuiste
"No llores porque hayan terminado las cosas;
sonrie porque han existido"
Fácil de leer, fácil de escribir, pero muy difícil de vivir...
sonrie porque han existido"
Fácil de leer, fácil de escribir, pero muy difícil de vivir...
Hace dos años que no estás junto a mí y te echo de menos, sé que sigues aquí, cuidándome, estás en mi corazón, pero no me sirve... me haces tanta falta... aun no lo he superado
Tú siempre has sido mi razón de vida, ahora que no estás, se me hace todo muy grande ¿qué va a ser de mí? Ahora siempre la casa esta fria, está vacía sin tí y me obligo a encender en las tardes de invierno el viejo radiador, sabes que nunca me gustó encenderlo, pero cada vez que lo hago es como volver al pasado, un lugar donde no he de volver más, porque me estanco allá.
Me haces mucha falta, te extraño mucho.. pero la vida sigue y yo he de seguir mi camino igual que el tiempo de mis relojes, yo he de ir hacia delante, no puedo seguir mirando atrás, debo empezar otra etapa... la soledad...
Además, como te conozco bien, sé que si me lo pudieras decir, me dirías que el camino se hace al andar y yo hace tiempo me quedé suspendida de un puente colgante... ya es hora de abandonarlo. Nunca dejaré de recordarte, pero no miraré más atrás... no te sientas desplazado... jamas de olvidaré... pero esto es un "hasta pronto"
La vida es un regalo y dura lo que dura... de momento debo vivirla
Con amor
